Enfermedad de las encías: Prevención y Tratamiento
La enfermedad de las encías es la inflamación de las encías causada por bacterias que puede provocar sangrado de las encías, mal aliento y pérdida de hueso alrededor de los dientes. La enfermedad de las encías afecta a 7 de cada 10 adultos españoles, lo que la convierte en la enfermedad oral más común. Se ha relacionado con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y abortos espontáneos. En casos severos, la enfermedad de las encías conducirá a la pérdida de dientes.
-Gingivitis: en la etapa inicial de la enfermedad de las encías, la placa se acumula a lo largo de la línea de las encías y entre los dientes y causa inflamación (hinchazón) de las encías. Esto se llama gingivitis. La gingivitis puede ser indolora, por lo que es posible que no note que la tiene. A veces puede sentir hinchazón y sensibilidad o ver sangrado al cepillarse los dientes o usar hilo dental. La gingivitis es reversible con una buena higiene bucal y limpiezas profesionales periódicas con un dentista.
-Periodontitis: la gingivitis no tratada puede convertirse en periodontitis. Esta forma de enfermedad de las encías es grave, ya que provoca daños irreversibles en las encías y en el hueso de soporte. El hueso se encoge alrededor de los dientes dejando bolsas donde las bacterias pueden acumularse y crecer fácilmente.
Los signos de la periodontitis son sangrado cónico de las encías, retracción de las encías, dientes que parecen más largos, grandes espacios entre los dientes y mal aliento crónico. En la etapa avanzada, los dientes se aflojarán y eventualmente se caerán. La periodontitis no le sucede a todo el mundo, pero existen algunos factores de riesgo importantes que la hacen más probable.
Factores de riesgo
Si alguno de estos factores de riesgo es parte de tu vida, asegúrate de hablar con nosotros. Podemos discutir un plan de tratamiento que puede ayudar a prevenir o detener la progresión de la enfermedad de las encías.
- Estilo de vida: mala higiene bucal, mala alimentación, tabaquismo, consumo de drogas recreativas
- Salud: Diabetes, Embarazo, Variación hormonal, Inmunocomprometidos
- Familia: genética (antecedentes familiares de pérdida de dientes), síndrome de Down
- Dental: Dientes apiñados, ortodoncia, coronas/puentes/implantes
- Medicamentos: medicamentos para la epilepsia, antidepresivos, etc.
Prevención
La enfermedad de las encías es prevenible. Para una salud óptima de las encías, se recomienda una combinación de cuidado minucioso en el hogar, reducción de los factores del estilo de vida y visitas periódicas al higienista. En su visita de higiene, registraremos información detallada sobre el estado de salud de sus encías (medidas de bolsillo, recesión, sangrado, inflamación) y en base a este informe te sugeriremos un plan de tratamiento personalizado y una rutina en el hogar que optimizará la salud de tus encías. Su limpieza regular incluirá el raspado del diente para eliminar el cálculo (sarro), el pulido para reducir las manchas y el tratamiento con flúor para reducir el riesgo de caries. Se recomienda una limpieza profesional regular para todos los niños y adultos para prevenir la enfermedad de las encías.
Tratamiento
La gingivitis (etapa temprana) se puede tratar fácilmente con una combinación de limpieza profesional, conocida como terapia de encías no quirúrgica, junto con un cuidado meticuloso en el hogar. La terapia no quirúrgica de las encías por parte del higienista implica una limpieza profunda por encima y por debajo de la línea de las encías mediante raspado y alisado radicular. En algunos casos, se puede recomendar medicación antimicrobiana localizada. Estas técnicas eliminan las bacterias y toxinas dañinas de las encías y permiten que los tejidos se curen adecuadamente.
Sin embargo periodontitis (etapa avanzada) requiere un plan de atención integral y sistemático. El objetivo principal del tratamiento es retrasar la progresión del daño a la encía y al hueso que rodea los dientes. Esto implica monitorear el cambio con sondaje regular, limpiezas profundas profesionales frecuentes (raspado y alisado profundo de raíces), así como una higiene bucal meticulosa (control de placa) y eliminación de factores de riesgo relacionados con el estilo de vida. Según el nivel de pérdida ósea, se le puede recomendar que consulte a un periodoncista especialista para analizar las opciones quirúrgicas, como injertos óseos y de tejido para regenerar el tejido óseo y de las encías perdido.
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