¿Qué son las encías retraídas y quién está en riesgo?
Cuando tus dientes estén sanos, el tejido de las encías encajará perfectamente alrededor de cada diente. Con la retracción de las encías, las encías comienzan a separarse o retroceder de los dientes. Cuando el tejido de la encía se separa del diente, puede dejar expuestas las raíces del diente. Debido al hecho de que la superficie de la raíz no tiene un esmalte duro que la cubra, la raíz puede volverse extremadamente sensible. Esta exposición también pone al diente en mayor riesgo de caries, infección e incluso pérdida.
La recesión de las encías puede afectar a personas de todas las edades. Según un estudio, más del 50% de la población tiene al menos un diente con recesión de las encías de 1 mm o más. Sin embargo, el estudio concluyó que el 88 % de las personas de 65 años o más tienen al menos un sitio con encías retraídas y solo el 50 % de las personas de 18 a 64 años tienen al menos un sitio con encías retraídas. Si bien todos están en riesgo, el alcance de la recesión aumenta con la edad.
Causas
La recesión de las encías puede deberse a varias razones. Los casos de retracción de las encías se encuentran en pacientes con buena y mala higiene bucal. Las siguientes son las causas más comunes de la retracción de las encías:
- Enfermedad periodontal
- Cepillado inadecuado, cepillado demasiado fuerte, uso de un cepillo de dientes de cerdas duras o incluso cepillado excesivo
- Genética: algunos nacen con encías muy delgadas o débiles
- El consumo de tabaco
- Trauma en las encías, como lesiones relacionadas con los deportes.
- Dientes desalineados
- Dentaduras postizas que no se ajustan correctamente
- Apretar y rechinar los dientes
Opciones de tratamiento
El tratamiento de la retracción de las encías es muy importante, ya que la afección puede empeorar con el tiempo. El tipo de tratamiento que recibas para la recesión de las encías a menudo dependerá de la causa.
- Si la recesión es causada por una enfermedad periodontal, el primer paso suele ser el raspado y alisado radicular. Su dentista eliminará la placa del diente y la superficie de la raíz, lo que ayuda a que los tejidos de las encías cicatricen y vuelvan a adherirse al diente. Este tratamiento combinado con un excepcional cuidado bucal en el hogar puede ayudar a mantener bajo control la enfermedad de las encías y la recesión de las encías.
- Si la recesión es causada por un cepillado inadecuado, tu dentista puede mostrarte una mejor manera de cepillarte los dientes para evitar nuevos daños en las encías.
- Si la recesión es causada por dentaduras postizas que no se ajustan correctamente, tu dentista puede hacerle unas nuevas o reajustar las existentes.
- Si la recesión es causada por apretar o rechinar los dientes, un protector de mordida puede ayudar a limitar la recesión.
- Si la recesión de las encías es avanzada, es posible que necesite un injerto de encía. Tu dentista tomará un trozo delgado de tejido de las encías de otra parte de la boca y lo adherirá al sitio donde el tejido de las encías ha retrocedido. El injerto cubrirá y protegerá las raíces una vez expuestas y mejorará el aspecto de tu sonrisa.
Para evitar más daños después de buscar tratamiento, te recomendamos que mantengas un excelente higiene bucal, uses técnicas adecuadas de cepillado, evites el tabaco y visites a tu dentista regularmente.